BIOPLÁSTICO FABRICADO CON CÁSCARA DE NARANJA

Lucia Gutierrez
Lucia Gutierrez

Responsable de Redacción en ECCOPAPER®

La estudiante mexicana Giselle Mendoza ganó un concurso nacional con un bioplástico que creó a partir de cáscara de naranja.

Mendoza logró desarrollar bioplástico desde la cascara de naranja,  usado como materia prima los desechos de las empresas productoras de jugo de naranjas.

Muchas de estas empresas descartan las cáscaras de las naranjas o las destinan como alimento para el ganado.  Lo que resulta en la pérdida del 40% al 65% de estos residuos.

Además, estas empresas suelen pagar para que se retire el excedente, según un informe publicado por FOOD NEWS LATAM.

Sin embargo, Mendoza fue capaz de rescatar gran parte de estos residuos. Utilizando  para la creación de bioplástico con una vida útil de entre 60 y 90 días.

Gracias a esto, el bioplástico puede ser utilizado como materia prima en la fabricación de textiles, embalajes y envases.

Bioplástico

Giselle Mendoza, habitante de Fresnillo, Zacatecas, encontró su vocación por crear empresas. Con un fuerte impacto en el medio ambiente durante el segundo semestre de 2015.

En ese momento, junto con Marlenne Perales, dio vida a esta idea empresarial con un enfoque en la sostenibilidad tecnológica y la viabilidad comercial.

Marlenne lideró las investigaciones de viabilidad tecnológica, mientras que Giselle centró en evaluar la potencial comercial de la propuesta.

A principios de 2016, el doctor Vázquez se unió al equipo para fortalecer nuestro conocimiento científico.

Además, gracias a su amplia experiencia en técnicas de biotecnología, pudo cumplir con nuestra visión de crear una empresa sostenible para el medio ambiente, dijo Gisele.

Naranja

Otro de los puntos interesantes de utilizar desecho de naranja es que la bacteria. Estas se produce cuando ocurre la descomposición natural del fruto en condiciones ambientales.

Por lo que no se requiere un medio de cultivo con características específicas de laboratorio para cultivarla.

Por otro lado, la creciente demanda mundial de plásticos. Además, la preocupación que existe por encontrar un material que disminuya el grave problema de contaminación que causan sus residuos.

En cambio, abre un nicho de oportunidad para nuevos materiales. Entonces, es aquí donde el bioplástico genera su propuesta de valor.

El bioplástico de cáscara de naranja es un material innovador y sostenible que se obtiene a partir de residuos orgánicos.

Este tipo de plástico es biodegradable, lo que significa que se descompone en la naturaleza sin dejar residuos tóxicos.

Además, su producción no requiere el uso de petróleo ni otros recursos no renovables.

Lo que se reduce significativamente su impacto ambiental.

La cáscara de naranja es una fuente rica en celulosa, un polímero natural que se utiliza para producir bioplásticos. La celulosa se extrae mediante un proceso químico y luego se mezcla con otros compuestos para obtener un material resistente y flexible.

Este tipo de plástico tiene múltiples aplicaciones en la industria alimentaria y del embalaje. Igualmente puede utilizarse para fabricar envases, bolsas y otros productos desechables.

Además, su uso contribuye a reducir la cantidad de residuos plásticos generados por la sociedad.